El mundo empresarial actualmente es más competitivo. La globalización e implementación de nuevas tecnologías ha obligado que los profesionales deban actualizarse para seguir el ritmo del mercado profesional. Pero no solo ellos, sino también el personal de cualquier organización, para llegar a adaptarse a las nuevas tendencias. 

Dentro de la gestión del talento humano se evidencia la rotación de personal, siendo una de las causas recurrentes la falta de beneficios a los colaboradores la que los hace separarse de la organización. Una forma de contrarrestar es implementar un plan de formación continua que imparta capacitaciones para actualizar conocimientos y dotar de nuevas habilidades, mejorando su desempeño y satisfacción laboral.

En el Perú, los sectores empresariales que más invierten en capacitación de colaboradores son: Banca y Seguros, Minería, Energía, Construcción, Comercio y Retail. Proyectando sus esfuerzos para potenciar los conocimientos de sus colaboradores en liderazgo, cultura organizacional, gestión de datos y SST. 

Pero.. ¿Qué es una capacitación?  

Son acciones formativas con el objetivo de ampliar y/o actualizar los conocimientos, habilidades, aptitudes y conductas de sus colaboradores, a fin de que posteriormente estos puedan aplicarlo en sus actividades diarias generando así mayor eficiencia e impacto en las organizaciones.

Es primordial que antes de implementar una capacitación se definan con exactitud los tipos de habilidades (duras o técnicas), que se desean desarrollar en los colaboradores, sin dejar de lado los beneficios se quieren generar al lograr el cumplimiento de objetivos.

Existen distintas maneras de capacitar a los colaboradores de una empresa, para ello es necesario tener en cuenta los siguientes factores: 

• Puesto de trabajo: Las capacitaciones no deben ser iguales para todos, por ello es importante tener en cuenta hacia quién va dirigida la capacitación y qué es lo que requiere cada perfil profesional. De forma que se ajuste a las necesidades del colaborador.

• Experiencia del colaborador: Antes de implementar la capacitación, también se debe considerar en qué etapa se encuentra el colaborador. Si este recién se ha incorporado a una empresa, la capacitación estará orientada a explicarle sobre sus funciones diarias y la cultura de la organización. Por el contrario, si el trabajador ya lleva tiempo en la empresa, la capacitación estará relacionada con sus labores diarias pero orientada a la optimización. 
  

• Formalidad de la capacitación: Las indicaciones o directivas que se dan para realizar cierto trabajo dentro de una empresa, viene a ser capacitación informal. Por el contrario, la capacitación formal es aquella que es parte de un plan de capacitación anual y se planifica según las necesidades globales de una empresa. Dichas capacitaciones pueden ser: diplomados, cursos, talleres o seminarios.

Beneficios de una capacitación 

Si bien una capacitación puede parecer a primera vista un costo para la empresa, esta debe verse como una inversión, que traerá beneficios por medio de la aplicación de los aprendido.

Como primer plano, la capacitación sirve para que la empresa tenga un equipo de trabajo actualizado, preparado y listo para afrontar los desafíos. Así como también busca incrementar el nivel de talento de la empresa, por medio de la ampliación de conocimiento de los colaboradores, que se encontrarán capacitados para alcanzar su máximo potencial.

Otro de los beneficios de las capacitaciones es que permiten a las empresas ahorrar tiempo y dinero; al que los colaboradores se encuentren aptos para desarrollar sus responsabilidades, administrar el tiempo y afrontar los problemas diarios incrementando la productividad de la empresa. 

Finalmente, el entrenamiento de los colaboradores tendrá un impacto significativo en el clima laboral, ya que al haber participado de una capacitación, se sentirán más motivados y comprometidos con sus responsabilidades.